Nombre: David
Apellidos: Crosian
Sobrenombre (si lo hubiera): Ray
Sexo: Masculino
Edad Aparente: Veintidós años
Edad Real: Doscientos ochenta y nueve años
Nacionalidad: Española y Alemana ( adopción )
Lenguas conocidas: Alemán, Inglés, Español y Francés.
Rango: 1
Atributos:
Fuerza: 4
Resistencia: 4
Velocidad: 4
Agilidad: 1
Percepción: 1
Sangre: 4
Disciplinas: Potencia: 2 Celeridad: 1
Presa predilecta: Los “chulos”, aquella gente que va amenazando a cualquiera sin motivos, los que se creen “guays” y realmente están haciendo el tonto, estos son la principal presa del vampiro.
Descripción Física: Ray es una persona de complexión atlética, alto pues mide la cifra de ciento noventa centímetros, aproximadamente pesa unos noventa kilos, puede que un poco más o un poco menos, ni él mismo lo sabe con certeza. Sus músculos ya bastante desarrollados se ven con una simple mirada hacia él.
Descripción Psicológica: Muchas veces es una persona algo despistada en temas que no le importan demasiado, llegándose a olvidar de algunas cosas sobre ellas pero cuando algo le gusta, le intriga, o simplemente le llama la atención está siempre atento a ese tema en concreto llegando a no dejar pasar ni el más mínimo detalle por alto. Su carácter no es fijo, muchas veces se adapta a los que le rodean, es una persona demasiado variable en cuanto a psicología se refiere.
Virtud: Maestro de combate.
Defecto: Facilidad de la bestia interna para dominarle cuando el joven recuerda o cae en situaciones como las de su pasado, esta es la razón por la que mayoritariamente se rehúsa a dar a conocer su pasado.
Equipo: Entre las posesiones de combate del vampiro caben destacar sus dos guantes metálicos. Son unos guantes que le cubren desde toda la mano hasta prácticamente su codo, claro que, ir así por la cualquier lugar alertaría a cualquiera por lo cual Ray se vio obligado a buscar una forma de camuflaje, la cual encontró gracias a la piel sintética que recubre ambos guantes logrando así que pasen totalmente inadvertidos, pues, aunque estos hacen sus antebrazos y manos ligeramente mas grandes, encajan perfectamente con su desarrollada musculatura.
Propiedades: Su principal propiedad es su vivienda, una casa en la zona sur con piscina, jacuzzi y césped. También cabe nombrar los vehículos que hay en el garaje de dicha casa, pues, a pesar de ser una casa “normal” en su garaje podemos encontrar dos motos, además de un deportivo y un todoterreno, todas estas cosas pertenecientes a su maestro.
Historia del Personaje:
Nació en España hace casi unos doscientos noventa años, proveniente de una familia normal, sin lujos pero sin necesidades. Los años pasaban y el joven crecía, llevó una vida monótona durante muchos años, hasta el día en el que cumplió los veintidós, pues ese día fue cuando, de camino a su casa tras sus diversas tareas fuera del hogar, se encontró con una joven, con la cual entabló conversación y, tras un rato de conversación, ambos accedieron a pasear. Ya había oscurecido, paseaban por las tranquilas calles de la ciudad cuando, repentinamente, la chica se abalanzó sobre el cuello del joven para realizar el Abrazo.
Cuando despertó estaba en el suelo, tirado, había media luna, no sabía que le había pasado, comenzó su caminar hacia su hogar mas, cuando llegó a su casa, sus nuevos instintos se apoderaron de él, su bestia interna se había liberado matando a todos los que se encontraban en aquella casa, sus padres biológicos y sus hermanos estaban muertos, los había matado. Vagó fuera de control durante algún tiempo, recorriendo grandísimas distancias, hasta que, al terminar el fulgor de su sed de sangre, descubrió que se había internado en las fronteras francesas, donde vivió unos cincuenta años oculto en las sombras, en los bosques, donde tubo la mala suerte de conocer a algunos licántropos, pues había invadido su territorio, no sabía luchar, no sabía nada, así que la mejor opción era correr.
Corrió hasta, no saber ni como, había logrado despistar a los licántropos, mas aquella tranquilidad no duraría mucho, David estaba en las fronteras de Alemania cuando, de nuevo, tres licántropos aparecieron dispuestos a no dejarle con vida, aquel temor logró dejar inconsciente al joven, estaba rodeado, iba a morir, no sabía nada de sí mismo, para él eran un humano con habilidades sobrenaturales.
A los cinco días, despertó en una cama, en una casa extraña, y con un extraño hombre al lado. Inquieto, el muchacho comenzó a hacer preguntas y más preguntas al hombre, el cual, con paciencia y calma, le explicó todo lo básico acerca de los vampiros y los licántropos. Ray comenzó a coger confianza con el hombre, hasta el punto de pedirle que le entrenara para poder luchar y defenderse por si mismo, pues algún día debería hacerlo, el desconocido vampiro aceptó la propuesta.
No sabía ni cuanto tiempo llevaba ya con aquel vampiro al que denominaba “su maestro”, suponía que alrededor de unos doscientos años, quizá un poco menos, fue entonces cuando alcanzó su estado actual, sus habilidades actuales, y su yo actual, que ha permanecido igual desde ese entonces hasta ahora. Como obsequio por todo aquello, el vampiro recibió sus principales armas, sus guantes metálicos.
Conforme pasaban los años, el hombre avanzaba su tecnología, su maestro, curioso, compraba algunas cosas humanas, clara prueba de ello son la casa y las propiedades del joven, los vehículos. Pero ya había durado bastante, habían sido doscientos años sin disturbios cuando, en un entrenamiento en el bosque, una manada de lobos apareció, no podrían huir, o al menos eso pensaba el muchacho hasta que su maestro le habló.
“Todo lo que tengo es tuyo, me has permitido tener lo que no pude tener como humano, un hijo a quien cuidar, ahora huye, por favor”
Conmocionado, quedó estático viendo como su maestro se lanzaba ferozmente hacia los lobos, mas aquello no duró mucho ya que uno de los gritos de su maestro, que había caído bajo el influjo de su sed de sangre, le hizo huir del lugar. No sabía ni hacia donde iba, pero sabía que tenía que huir quedando prácticamente en el lugar donde había comenzado todo, había dado vueltas en círculos sin saberlo siquiera.
Quedó estático observando y rememorando todo, pero, debido a sus recuerdos, su bestia interna logró dominarle como tantas veces había hecho ya. Destruyendo todo a su paso encontró por accidente, unos laboratorios de las afueras de la ciudad donde se trataban diversas investigaciones, laboratorios que dañó matando a la mayoría de los científicos , mas no sabe si, por suerte o por desgracia, quedó dormido en aquel lugar hasta despertar sin el influjo de la bestia.
Si ahora tenía que hacerse pasar por un humano normal no podía ir con sus guantes, ni llevarlos encima, buscó por aquel lugar algo que le permitiese ocultarlos, probó diversas cosas, hasta que dio con una reciente investigación que aún estaba en desarrollo: la piel sintética, estudió durante algunos días sobre ella logrando así descubrir cómo usarla para ocultar sus guantes.
Ahora, en los últimos diez años, el joven ha seguido entrenando sus destrezas físicas hasta el día de hoy. En el cual sigue buscando a la manada de licántropos que asesinaron a su maestro para vengarse por su muerte.