Afiliación a One Piece Legacy

¡Aaah! El oro, la fama, el poder. Todo lo tenía el hombre que un día se autoproclamó el Rey de los Piratas; Gold Roger. Mas sus últimas palabras no fueron muy afortunadas:
- ¿Mi tesoro? Lo dejé todo allí, buscadlo si quereis. Ojalá se le atragante al rufián que lo encuentre
Y así empezó: ¡la Gran Batida!

Hará ya 20 años de aquel suceso que marcó la historia del Mundo, creando una nueva era.
Los grandes poderes mundiales se alzaron:
· El Gobierno Mundial, poseedor de la mayoría de tierras e islas de los mares. Se rigen por la más absoluta y divina justicia, aplicando la misma mediante su ejército / policía, La Marina.
· Los Yonkô o Cuatro Emperadores Pirata, que expanden todo su poder por la inmensidad del New World, la segunda mitad de Grand Line.

Sin embargo, remontemos a acontecimientos más venideros:
La Gran Batalla de Jaya se desató, desestabilizando a La Marina con la pérdida del Almirante General a manos de uno de los Cuatro Emperadores Pirata. Cientos de soldados murieron, recordando aquel triste día con amargura y sufrimiento entre las filas del Gobierno Mundial.
Mas una muerte significó, como veinte años atrás, el principio de una nueva era. Organizaciones criminales, las mafias, comenzaron a mover ficha aprovechando tal punto de flaqueza en la máxima autoridad. Se fundó "Baroque Works", una organización criminal que, a ojos de un enigmático y anónimo séquito de líderes, realiza entre muchas tareas la captura de Piratas o Civiles al mayor postor.

Pero toda la atención no debía fijarse en la tierra, puesto que en las más lejanas alturas, más allá de las nubes, se debatió la libertad de un gigantesco y próspero pueblo:
Freedom, Dios de toda Skypiea cayó, revelando la autentica y más fiera verdad, capaz de desgarrar el corazón de cualquier crío de guardería. En el pasado, en los años venideros de la Gran Batida, uno de los Cuatro Emperadores Pirata desapareció sin dejar rastro.
Pronto, un reducido grupo de corsarios pudo caer en la cuenta de que aquella gigantesca tripulación no era ni más ni menos que quienes se adueñaron de las Tierras Sagradas, autoproclamándose Dios y haciendo gala de sus extravagantes e inverosímiles poderes. Una tripulación, pasada a convertirse en el cuerpo de élite (el Azote de Dios) de su Capitán, quien ostentó el máximo cargo de los cielos.
La suerte no estuvo de su parte, puesto que en un día la Guerra que llevaba más de 400 años asolando las tierras de Skypiea cesó con el resonar de la Campana, realizado por un Pirata del Mar Azul. Aquel sonido unió los corazones de las dos razas, quienes lucharon juntas para derrocar al verdadero estigma de la enfermedad: Freedom.
Ahora, bajo el mando del sabio y poderoso Valfar, las dos civilizaciones se unieron para formar una única y poderosa nación.

Desviando la atención de nuevo hacia el Mar de Abajo; con la derrota de Freedom, los cuatro Yonkô fueron reunidos en el coincilio marítimo de la Alianza Pirata. Aquello dió como resultado el derrocamiento de uno de ellos de su título por sus ególatras acciones fuera de los territorios que le incumbían, New World. Castigándolo con pena de muerte.
Otro de ellos, máximo responsable de la Nueva Era, abandonó sus dominios para encauzarse en un retiro hacia la eternidad, la máxima sabiduría y sus propios propósitos, dejándo solo a uno de los Yonkô en el puesto que le correspondía.
Ahora, el nombre del Yonkô restante suena por todos los rincones del mundo como el más despiadado y cruel Pirata, el más cercano al One Piece.

Un año ha pasado tras toda esta maraña de acontecimientos...
...Y tú, bucanero, ¿qué aventuras te depararon en estos últimos 365 días? No serán nada en comparación con las que están por llegar, así que, prepárate.