Persecución extrema.

La moto dejó de hacer su común ronquido cuando el propietario dejó de acelerar para apagar contacto y dejar que la motocicleta siguiera la cuesta abajo con el motor apagado. Una intensa fila de coches y ni un solo aparcamiento.

- Vaya, ahora recuerdo porque odio tanto la ciudad - dijo para el copiloto. Al cabo de los segundos, un coche en la lejanía salió de su estacionamiento y dejó una plaza libre para este. Mientras tanto, y en la sombra de un callejón de aquella calle, un hombre acompañado de otro aun más alto y corpulento, de forma misteriosa, salen y persiguen a otro muchacho que viste con una gabardina negra y oculta su cara de la lluvia. Este baja por unas escaleras en dirección al metro, y los otros dos, como no, lo siguen.
Laurenx pendiente de poder aparcar, lo ignora y no lo ve.

-Por esa razón prefiero la caminata, no hay que preocuparse por el lugar de estacionamiento- Comento de manera un poco burlona al ver que el conductor aun no encontraba un sitio para dejar su vehículo mas un lugar era desocupado en ese momento.

-Parece que un sitio se ha desocupado, si no te apresuras podrían ganártelo- Advirtió al conductor de un sitio cercano a ellos en donde un automóvil había salido hace unos pocos segundos más un suceso llamo la atención del joven lican, una persecución de un joven por dos personas era dirigido hacia la entrada del subterráneo.

-Parece que ese chico esta en problemas...- Comento de manera casi silenciosa y pensante hacia el conductor de quien aun no sabia su identidad; su mirada se mantenía en aquellos perseguidores que parecían mas que personas normales lo cual ciertamente le preocupaba un poco.

sin decir nada bajo de la motocicleta y comenzó a correr hacia la entrada del subterráneo con una velocidad moderada ya que no deseaba interceptarlos si no seguirlos. -Ahora regreso!- Comento inmediatamente al pasar a un costado de su nuevo compañero.

¡Eh, eh! ¿Pero a donde vas? Alarmó Laurenx después de detener la moto. Luego se sacó el casco algo pensativo, y sin dudarlo más corrió tras su ahora acompañante sin llamar mucho la atención, dándole a entender con los que se topaba que estaba a punto de perder el tren. El casco lo dejó sobre el manillar de la motocicleta como era ya de costumbre.

Mientras tanto, bajo aquellas paredes, en el subterráneo del metro, el caballero oculto bajo los atuendos largos y una capucha negra, se dirige a comprar su billete. Sus dos seguidores de pronto huelen a perro mojado, estos se detienen y se miran. Luego asestan con la testa y se encaminan hacia la misma zona del encapuchado. Compran también los billetes y luego entran en el tren, e incluso antes que el encapuchado para no llamar la atención. El perseguido entra después y toma asiento no muy lejos de los seguidores.

Con un poco de rapidez baja las escaleras que dirigen hacia los hangares del tren más una pequeña barrera de maquinas le niega el acceso a los hangares, su vista es dirigida hacia sus costados buscando la taquilla de venta de boletos encontrándola con mucha facilidad. Sus pasos fueron dirigidos hacia este para comprar el boleto.

-Uno por favor- Dijo en aquel idioma extraño que solo hablaban los habitantes de ese país, la persona dentro de la taquilla recibió la moneda y en cambio a esta proporciono el boleto.

Erik ahora se dirigió hacia la barrera de maquinas introduciendo el boleto antes adquirido, sabia que se había tardado bastante ya que los sujetos a quien seguía ya no se encontraban a la vista por lo que comenzó a buscarlos llevando su vista de un lado a otro intentando identificarlos por sus atuendos.

-Seguramente subieron al tren...- Comento para el mismo subiendo al tren que aun estaba parado en el hangar con sus puertas abiertas de par a par, seguía su búsqueda de aquellos sujetos con la mirada buscando carro por carro.

Laurenx cuando se disponía a comprar también el billete, el tren sonó y sus ruedas comenzaron a chirriar sobre las raíles ¡era demasiado tarde! echó a correr como pudo, saltó sobre los obstáculos y cuando llegó... ya era demasiado tarde. - ¡mierda!
Más tarde, viendo como se marchaba el tren y con él su compañero, se giró y se encaminó en velocidad a por la moto. El comportamiento de aquel licántropo le hacía intuir a Laurenx de que algo muy malo estaba por pasar.

Se subió en la moto, la hizo arrancar y observó el suelo pensativo cual sería la siguiente parada.

Mientras tanto, en otro lugar...
- Oye - avisó al otro de un golpe en su musculoso brazo. Ambos se comprendieron, el olor a perro mojado estaba bastante cerca. Estos trataron de ignorarlo haciendo que hablaban de negocios: mecánica de coches.

El que hasta entonces es perseguido se sitúa exactamente un asiento por delante de estos.

Mientras buscaba pudo sentir como el tren comenzaba a moverse aunado al ligero pero ruidoso choque de las puertas automáticas al cerrarse, el ligero tirón del arranque del tren hizo que perdiera un poco el equilibrio mas al tomarse de los tubos que atravesaban al tren de lado a lado le ayudo a no caerse; seguía entonces con su búsqueda encontrado a la distancia a aquellos que eran los perseguidores deteniendo claro su andar paso su vista por estos para después buscar al perseguido pero a causa de la gente que estaba de pie le era imposible visualizar bien el lugar por lo que se enfoco solamente en observar a los perseguidores.

*Ciertamente es algo inusual en mi pero tengo el presentimiento de que algo grande va a pasar...* Pensaba mientras veía conversar a estos sujetos claro sin creer que su conversación era casual ya que presentía que solo era para despistar a los demás a su alrededor.

Era algo sarcástico ver como los perseguidores eran también perseguidos. Ambos ya sentían que estaban cerca de la próxima parada, quizás a uno diez minutos, y eso era algo que no podía dejar que pasara por el echo de que perderían el rastro del encapuchado y se alejaban de la zona donde debían de finalizar el trabajo. Uno era de piel morena y de cuerpo grandote, los dos de la misma estatura, y el otro de piel morena pero de cabello castaño y de copiosa cantidad de pelos en sus brazos. Este último descrito se levantó y con una rapidez algo innatural sacó de su chaqueta dos pistolas que apuntaron de manera consciente al que les perseguía. Comenzó a disparar con poca discreción aniquilando a todo aquel humano que se interpone entre él, sus balas, y el licántropo de Erik.

El otro ser saltó de su asiento y atrapó con suma rapidez el cuerpo del encapuchado, pero este a penas por unas milésimas logra escapar y corre hacia los otros vagones. El secuestrador corre tras él y se pierde entre la muchedumbre desenfrenada.

Gracias a que se mantenía atento a dichos sujetos pudo ver las intenciones de uno de ellos por lo que su reacción ante los disparos fue bastante rápida al agacharse un poco para evitar los primeros disparos hechos por uno de los sujetos resguardándose detrás de uno de los asientos.

-Demonios, desearía tener mi bastón conmigo- Exclamo de manera casi desesperada al ver que no podía hacer ningún movimiento a causa de los disparos; asomo entonces un poco su rostro para ver al sujeto que aun disparaba esperando a que las municiones se le terminaran para poder tomar acción ante dicha agresión.

Pudo ver varios cuerpos tirados y heridos, entre ellos el cuerpo de una mujer que intentaba proteger a una pequeña que parecía ser su hija, la imagen hizo recordar al lobezno un pasaje de su historia desconocida por muchos provocando un poco de ira el cual disparaba su instinto animal el cual al parecer estaba próximo a aparecer

El hombretón retrocedió un par de pasos y se ocultó tras los asientos, de manera algo más distante a Erik. A medida que lo hacía, recargó con suma rapidez sus dos pistolas; el último cartucho. Pero no disparó, pero si apuntó hacia donde se encuentra el licántropo esperando a que asomara la cabeza.

Mientras tanto, cuatro vagones más allá, el encapuchado abre las compuertas de emergencia y salta al ver como su perseguidor estaba a dos pasos de alcanzarle. Cuando cayó rodó por las raíles provocándose varios cortes en la cabeza y muchos en el resto del cuerpo. El perseguidor se asomó y le vio rodar, una sonrisa blasfemó antes de precipitarse tras él como si no le importara las consecuencias.

El tren ya había llegado a su destino, a tres minutos de los otros dos personajes. Laurenx que iba a toda velocidad con la moto, llegó al metro. Se bajó y se incorporó corriendo escalera abajo (ojo, recién llegando, no entrando al tren, sino al metro).

La noche era sumamente tranquila. Apenas si había movimiento alguno por la zona y las pocas personas que todavía estaban activas se disponían a volver a sus hogares. El metro estaba prácticamente vacío, salvo por una pareja de jóvenes en una de las esquinas de la estación y un anciano que recién estaba ingresando. A todo esto, el joven Edward (es el nombre real de mi PJ) se encontraba apoyado contra una pared leyendo un diario que había encontrado por ahí tirado. Podía oír a lo lejos el ruido del tren que poco a poco iba acercándose. Ese traqueteo infernal, aumentado por el eco de los túneles se iba acercando con cada segundo que pasaba. Sin siquiera darse cuenta, ya sea por mera costumbre o porque realmente quería ver, se separó de la pared, se acercó a la zona de las vías y estiró un poco la cabeza para poder ver aproximarse el transporte que lo llevaría a su siguiente destino.

Siendo ya visibles las luces del transporte y estando no demasiado lejos de su destino, se escucharon algunos gritos en el túnel. No solo gritos, disparos también. Algo no estaba bien. ¿Desde cuando el metro se había transformado en un tiro al blanco? Además, a no mucha distancia, dos individuos habían saltado a las vías. Había habido cierta distancia entre el salto de uno y de otro, pero no demasiada. Sin pensarlo dos veces, y mientras la formación llegaba a la estación, el joven de cabello rubio descendió a las vias, por la parte de donde el metro había llegado. Su intención era dirigirse hacia donde los individuos se encontraban, pero algo le decía que, al menos uno de ellos, no era precisamente un humano normal. Estando al amparo del tren que lo cubría desde atrás comenzó la transformación, pero en su forma lobuna, de ser posible prefería evitar la forma total, por cuestiones solo conocidas por él.

Carlos había estado presente a la llegada del tren, la gente salía y entraba a una velocidad pasmosa, los que entraban llevaban expresiones de prisa y tension en el rostro debido a su agetreada vida de ciudad, pero hubo un detalle que alertó a Carlos, los que salían tenían cara de horror y gritaban despaboridos queriendo escapar de allí. Fue entonces cuando pensó que algo habia ocurrido metros atrás ya que veía como una persona(a juzgar por su olor no era una persona normal, era un licántropo) descendía por las vías del tren y se perdía entre estas. Mirando a su derecha vió a Laurenx. Definitivamente, algo estaba pasando, algo no muy bueno que dijeramos y no poidía quedarse de brazos cruzados.

Con paso rápido y decidido fue acercándose a Laurenx, una vez a su vera le dijo:

- ¿Qé demonios esta pasando aquí Laurenx? La gente sale corriendo despaborida como si hubieran visto un fantasma y un licántropo se a metido por las vías. El olor a sangre que hay a unos 3 min de aquí me alerta de que pasa algo. ¿Que coño pasa?

La expresión de curiosidad extrema en la cara de Carlos era visible a la vez que una pequeña sonrisa por la posible fiesta que les podía estar esperando metros atras, solo necesitaba una respuesta y no tardaría en pasar a la acción...

TURNOS:

1. Erik.
   
2. Laurenx.
   
3. Sicarius.
   
4. Carlos.

Yo como hago de narrador de los otros dos personajes no usuarios, más el encapuchado revelante de la trama principal, si veo necesario postear antes de mi turno, lo hago.
Aquel usuario que no postee en 24 horas después del último post, puede ser ignorado y el turno pasará al que le sigue.

El encapuchado había caído de forma abismal, bruta y dolorosa del tren. Su sangre se derramó en los raíles, y esta manchó su negra vestimenta. Pero aun así, por obra de la supervivencia del más fuerte, se incorporó y echó a correr. El otro personaje, quien también saltó del tren tras él, cayó de pie, pero por la fuerza simétrica y la velocidad del movimiento del tren, hizo que perdiera la estabilidad y rodara por los suelos. Este también se incorporó con mucha facilidad, y sorprendentemente, corrió tras el encapuchado como si no tuviese heridas o, al menos, graves.

No tardó ni un minuto en alcanzarlo; le agarró la hombrera de la capucha y lo tiró hacia atrás hasta que con sus grandes brazos lo atrapó. Sacó una pistola y le apuntó a la cabeza. - Vladimir está realmente enfadado contigo, no lo hagas más difícil.

Mientras tanto y por otro lado, Laurenx acabado de llegar, se había topado con Carlos. Al parecer la cosa se había puesto realmente negra, y Erik estaba en aquel revuelto, y seguramente su vida peligraría.
- Relájate Carlos ¿dónde está Krom? debemos de entrar ahí dentro, uno de los nuestros corre grave peligro.

Una vez en el andén, y tratando de localizar a los dos sujetos que habían caído a las vías, comenzó a oír gritos desde el interior de la formación. Lo primero que pasó por su mente era que los gritos se debían a los disparos y que los mismos habían sido producidos por uno de los dos individuos que, en ese momento, estaban corriendo. Del mismo lugar de donde provenían los gritos, y mezclado con el olor a sangre, pudo percibir un olor diferente, no era alguien de su especie ni humano, probablemente un vampiro. Pero, también, el mismo aroma provenía de uno de los dos que tenía delante suyo, el perseguidor, que trás la caída comenzó a correr como si nunca hubiese ocurrido nada. Llegado ese punto decidió aplicar el dicho "el enemigo de mi enemigo, es mi amigo" y procedió a lanzarse a toda velocidad contra el ser desconocido.

Su velocidad se veía ampliamente aumentada por encontrarse en su forma lobuna y no le tomó mucho tiempo alcanzar el lugar donde el enemigo se hallaba. Por suerte para él, los gritos de las personas cubrían el ruido ocasionado por sus patas al correr y, sumado a esto, el enemigo se encontraba de espaldas a él, por lo que no lo vería llegar. Sin pensarlo dos veces, una vez alcanzada la distancia adecuada, saltó subre su presa, buscando causar el mayor daño posible al caer sobre el cuerpo del oponente a gran velocidad y sumándole el peso de su propio cuerpo. Junto con esto, y en caso de que su oponente realmente finalizara en el suelo, pretendía lanza un mordisco realmente fuera hacia la cabeza del enemigo para asi terminarlo completamente.


OFF: Como el combate inició, quisiera pedir (de ser posible) las stats de los dos desconocidos, para tener en cuenta.

Una súbita transformación estaba a punto de suceder en su cuerpo a causa de aquella imagen de la mujer protegiendo a la pequeña con su cuerpo más nuevamente un pasaje de su historia ahora con su maestro le hizo recordar lo peligroso que seria una transformación en un estado emocional negativo por lo que comenzó a regular su respiración para calmarse y así evitar dicha transformación.

Su curiosidad era tanta que deseaba miar por una e las orillas y asomar un poco su cabeza pero un presentimiento le decía que no debía hacerlo, sus orbes comenzaron a observar a su alrededor percatándose de que las puertas del tren se encontraban abiertas viniendo le a la mente una idea.

-Si me corro hacia afuera seguramente me seguirá y así podre poner fuera de peligro a los pasajeros del tren...- Comento en voz baja para si mismo observando la salida del tren y sus alrededores casi vacíos; se incorporo entonces pero no completamente, se mantenía en una posición baja, en cuclillas para evitar que le dispararan, coloco sus manos sobre el piso, llevo su pierna zurda un poco hacia atrás levantando ligeramente el talón preparándose para salir disparado y correr hacia un área mas grande.

-Muy bien, aquí vamos...- Comento antes de hacer un gran salto hacia la salida comenzando entonces su carrera hacia un par de escaleras a unos 50 Mt de distancia. -!Vamos pedazo de imbécil, sígueme¡- Grito hacia el sujeto que le había disparado esperando llamar su atención y que este le siguiera.

Carlos reflexionando sobre las palabras de su compañero comento:

- Si el que era nuestro corria peligro y estaba dentro del tren, hay dos opciones: O tenemos a otro de nuestra manada, o se acaba de bajar del tren hacia los dos sujetos... Krom se transformó en licantropo, estaba fuera de control, no lo he vuelto a ver, espeor que este bien. Pero lo importantye es ahora. ¿Qué hacemos?

Dijo Carlos mientras los segundos transcurrian y un pasajero(licantropo) grito a los individuos diciendo que lo siguiera, posiblemente tuverian un poco de acción dentro de poco, por lo que acercó su mano derecha a la àrte alta de su rodilla derecha mientras que con la izquierda se ponía bien puestas sus gafas de sol esbozando una pequeña sonrisa de la que se escapo una pequeña risita de diversión...

La mano que apuntaba a la cabeza del encapuchado resbaló cuando algo pesado y amenazante se le abalanzó encima; mientras resbalaba deshacía la capucha del misterioso humano hasta descubrirlo. Aunque ninguno de los dos seres innaturales pudo percibirlo por el ajetreo y la acción, el que antes viajaba oculto bajo el velo de su gorra, ahora yacía corriendo; este con unas gafas ya estalladas, una coleta, de tez pálida, y rasgos algo arrugados ¿un científico?

El perseguidor que fue atacado por sorpresa por el lobo, no cayó al suelo. Hizo fuerza y apoyo con el pie adelantado derecho y luego se giró estampándose el mismo contra las paredes de los túneles para que así, el lobo, colisionara y se soltase. De ser así, sería un lindo momento para verse las caras ambos luchadores.

Fuerza: 5
Resistencia: 6
Velocidad: 3
Agilidad: 4
Percepción: 4
Rabia: 2

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¿Qué te siga? - balbuceó el disparador, abrió la boca espaciosamente y saltó justo por la ventana más pegada a él, inversa a la escapatoria de Erik. Cuando se abalanzó hacia la ventana, atravesó el cristal sin daño alguno y cayó en la cuneta de las raíles. No se supo más de él, por ahora.

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Krom podrá apañárselas solo - dijo Laurenx con algo de optimismo. Había pasado un revelante minuto de charla con Carlos, y la gente que se chocaban entre ellos con ahogados gritos de pánico, caían. Uno de ellos cuando tropezó y no muy lejos de Laurenx y el licántropo, empezó a escupir una gran cantidad de sangre. En su espalda había una bala perforándole el pulmón, de milagro había llegado hasta allí. Esa situación puso los pelos de punta a Laurenx y lo hizo reaccionar con más rapidez. - ¡Vamos!

Laurenx corrió con gran velocidad hacia el tren, y justo cuando entró vio al otro individuo saltar por el ventanal, algo poco irreal para un humano... y al mismo tiempo vio a través de los cristales estallados a Erik correr hacia afuera. ¿Pero qué está pasando aquí? vio un caos ahí dentro, y no tubo más elección que recurrir a los heridos más jóvenes para intentar salvarlos.

El griterío seguía detrás del joven licántropo, que en este instante se encontraba sobre la espalda del individuo inhumano. Gracias el movimiento hecho por Ed, la presa de este desconocido había logrado liberarse y había reiniciado su huida a través de los rieles. En cuanto al desarrollo del combate, el supuesto vampiro había logrado sostenerse sobre sus piernas ante la arremetida de su oponente y había optado por estrellarse, con el lobo a cuestas, contra la pared, causando un leve daño en el individuo que tenía colgado. Claro que la cosa no iba a quedarse asi. En el momento del impacto, y aprovechando que aquel ser despreciable no se había separado de la pared, el joven lobo lanzó un mordisco directo al hombro derecho del adversario para desgarrar sus músculos evitar que pudiese seguir moviendo el brazo. Este miembro sería engullido por el animal de forma tal que los colmillos se terminarían clavando en los músculos pectorales del vampiro (por delante) y en el omóplato derecho (por detrás). De forma simultánea, aprovechando el desarrollo de garras, utilizó la pata delantera izquierda para desgarrar los músculos del omóplato del mismo lado de su oponente y, de esta forma, lograr evitar el uso del otro brazo. En ambos casos, los músculos de la espalda que fueron afectados son los Músculos romboides mayores, de ambos lados. Dichos músculos se ubican unos pocos centímetros por debajo del cuello, cerca de la columna y son los encargados de mantener rígido el brazo, por lo que dependiendo de la gravedad del daño podría perder toda o parte de la movilidad de dicho miembro.

Mientras este combate seguía su curso, el griterío se intensificaba y un fuerte tronido de vidrios es escuchó proveniente de la formación que se hallaba detenida en la estación. Seguramente alguien había saltado, ya sea para salvarse o para escapar. En esa dirección había olores de los de su raza, pero también podía percibir la esencia de otro vampiro. No sabía si este había sido que saltó o bien se encontraba en la formación todavía, lo seguro era que seguramente el conflicto daría lugar a una sangrienta batalla entre los licántropos presentes y los vampiros.

Carlos perplejo ante la doble situación que tenía delante pregunto a Laurenx lo que debía de hacer o que era lo más correcto:

- ¿Necesitas ayuda o voy a ayudar a nuestros hermanos?

Su respuesta debía de ser rápida ya que el olor a sangre de vampiro empezaba a llegarle y sabía que la pelea había comenzado, pero tambien había muchos heridos, su parte humana, o lo que quedaba de ella, le decía que debía ayudar a los heridos pero su parte licántropaq necesitava acción y quería ayudar a su "hermano"...

Bueno, mientras esperamos a Erik, le haré el post a Sicarius que su rol es independiente al nuestro.

¿Vampiros? ¿Quién dijo vampiros?
La trama avanza en una espeluznante lucha entre el mal y el bien, repleta de sangre y acción. Los colmillos del lobo que lograron morder el hombro y la cercanía de otros músculos del ser innatural, pudieron sentir como se veían presionados de tal forma hasta el punto de tener un alto porcentaje de separarse de sus encías, y lo que era peor, desencajarse la mandíbula, cuando aquel monstruoso humano empezaba a crecer de forma abismal cerca de medio metro más, obteniendo una forma lobuna; licántropo. La fuerza de aquel ser y su resistencia habían aumentado de forma considerable, y este con un aullido atroz por el dolor de su brazo y la ira, hizo que retumbaran los túneles del metro y el mismísimo científico encapuchado se asustara.

Estiró el brazo hasta su espalda (la más alejada a la cabeza del lobo) y con la ayuda de su otra mano, no dudó en cogerle la cabeza al enemigo y sacárselo de encima con ferocidad, atrayéndolo con inercia hacia delante, hasta empotrarlo contra el suelo que estos pisaban.

Todo a su alrededor era confusión y gritos lo cual le hacia perder un poco los estribos mas no la calma que necesitaba para controlar a la bestia que ansiaba salir de su escondite; mientras hacia su corta carrera pudo escuchar por detrás el sonido de un cristal rompiéndose lo cual le decía que su acción había sido exitosa.

Su carrera se detuvo al virar hacia la izquierda y refugiarse en la esquina del muro para recuperar un poco de aliento mientras que su mirar era dirigida hacia todos lados intentando encontrar una escoba o algo que pudiera utilizar como arma ya que no quería convertir su cuerpo en la bestia de pelaje gris que aun dormía dentro de él.

-Demonios, si no encuentro algo rápido tendré que trasformarme- Comento para si mismo asomando un poco su orbe diestra por la orilla del muro para ubicar al sujeto.

Repentinamente algo sucedió. El cuerpo del enemigo al que había mordido comenzaba a sufrir una transformación. Sicarius sabía perfectamente lo que era, pero no podía creerlo. Un licántropo. Las cosas tenían cada vez menos sentido y todo se estaba volviendo una gran masa de sucesos consecutivos sin ningún tipo de lógica aparente. Sabía que había más de los de su especie en la estación pero no estaba seguro de si estaban con este sujeto o en contra. Era conciente de que en el andén se llevaba a cabo una pelea, o dentro de la formación. Pero una pelea había y era entre seres inhumanos. Sin pensarlo, y al tiempo que desprendía su mandíbula del hombro del adversario en plena transformación y lanzaba un golpe con la garra derecha al cuello, comenzó a empujar con sus patas traseras el enorme cuerpo que tenía en frente. Logró hacerle una herida considerable en la parte de atrás del cuello y pudo separarlo lo suficiente como para caer al suelo y, de esa forma, evitar el movimiento que el ya transformado hombre lobo intentaba hacer. Sin dudarlo, y sabiendo que en su forma actual no ganaría, comenzó una carrera hacia el tren, intentando llegar a la estación y llamar la atención de los allí presentes. Sabía que como hombre lobo era díficil tener control sobre uno mismo, y más aún cuando se es herido y, encima, por la espalda, asique no debía preocuparse de que este desconocido persiguiera al recién liberado rehén, sino que ahora, debía preocuparse más por la reacción de aquellos que estaba en el andén.


- Huir no es lo que más me gusta hacer, pero no tengo tiempo de transformarme en hombre lobo. Espero que no me ataquen los otros también, sino estoy perdido. -

OFF: el golpe lo doy por acertado por el hecho de que está en plena transformación, cualquier problema, MP y edito ^^.

El licántropo dio después de que el lobo cayera al suelo y huyera, un par de pasos hacia delante. Encorvó la lumbar y dejó caer ambos brazos ya este cabizbaja. Tres segundos después, levantó la cabeza y aulló, aunque más que aullar parecía un grito abismal por el cual transmitía dolor, un profundo y nefasto dolor. Estaba ya tocado, pero su forma media animal mitad hombre, le ayudaba a superar los límites de la realidad y todo obstáculo que se interpusiera entre él y sus objetivos. Por lo que después de aquel alarido, giró bruscamente la cabeza y observó al lobo corriendo y al tren desamparado.
Ya se había olvidado del científico, ahora solo quería la muerte de su agresor.

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La luz del metro es nula, pero eso ya era natural en la estación; sus luces de neón fundidas y otras pocas a medio apagar de forma parpadeante y terrorífica.

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Erik podría esperar un largo retardo de minutos, que aquel monstruoso ser no aparecería. Todo se había tranquilizado mucho, menos dentro de los andenes, cuyo rugido atroz había despertado a más de un vagabundo borracho y la intriga de muchos curiosos.

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Ve ayudarles - ordenó nervioso Laurenx. Este aunque había sido criado para ser un asesino y no temerle a nada, estaba envuelto en una manta de suspense. Un sentimiento miedica se despertó en él, recordándole la pasada noche en cual murieron los de su manada. Le había afectado de la misma manera que cuando sus padres murieron en su niñez, un trauma que ahora le había echo recobrar el miedo y perder los nervios viendo a la multitud de personas que yacían en el tren.
Pero si eso no era suficiente, de pronto escuchar aquel rugido tan cercano a los túneles, le hizo encogerse el corazón en su concavidad de manera dolorosa.
- ¿Qué ha sido eso?

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Ya se que son muchos párrafos ¿alguien se anima a manejar al otro personaje no usuario aun no identificado? quien lo maneje podrá darle los atributos que quiera, su raza, y sus habilidades.
[EDITO] Se encargará Sicarius.

Vampiro:

Las cosas se estaban poniendo feas. Cada vez aparecían mas de esos asquerosos licántropos, como si los humanos no fuesen suficiente. Para colmo de males uno de ellos había empezado a pelear con el otro asqueroso licántropo que le había tocado como compañero. - Estúpido animal. ¿Tengo que hace todo yo? - Había preferido escapar del tren por la ventana a tener que combatir contra los 3 en el andén, era la mejor salida y la más fácil por el momento. Sin detenerse un segundo, tras la caída había soltado el arma de fuego que llevaba consigo y extraido del tobillo izquierdo un revolver. Al abrir la recámara para revisar la cantidad de balas que le quedaban pudo apreciar que solo restaban dos balas de plata. Luego de eso tendría que combatir cuerpo a cuerpo con aquellos que no hayan muerto producto de los disparos. La situación era complicada, pero no podía echarse atrás en ese momento, puesto que si lo hacía, iba a morir. SI enfrentaba a los presentes, aunque pocas, siempre existía una posibilidad de victoria.

Desde el salto hasta el momento en que su compañero largó un aullido potente, no se habia separado del transporte. Era el mejor resguardo que tenía, y desde esa distancia podía mantener vigilados a los 3 detrás suyo sin ser percibido. Había peleado y asesinado a algunos licántropos en el pasado, por lo que conocía perfectamente sus habilidades de percepción basada, principalmente, en los sonidos y olfato. Con respecto al primero de los problemas no había nada de que preocuparse, puesto que sus habilidades los cubrirían bien. Pero el problema era que no podía disfrazar su olor, el olor de su sangre. Seguramente alguno se daría cuenta de su presencia allí, pero para entonces, el vampiro también sabría de sus movimientos y podría anticiparse a cualquiera de ellos.

En medio de estas divagaciones pudo percibir el regreso a su campo de persepcion del licántropo que había ido a pelear contra su compañero, para luego percibir el aura de su aliado. Parecían estar en una persecución. El primero escapando del segundo y, este, transformado completamente. Podía sentir, además, de que uno de los del andén corría el riesgo de entrar también en su forma de hombre-lobo, mientras que su compañero, no solo había caído en ella, sino que había perdido completamente el control. Ante esta situación prefirió resguardarse a sí mismo y usar de señuelo al otro. Haciendo uso de una de sus habilidades, generó un campo de silencio en un radio de 2 metros mientras comenzó a desplazarse rápidamente hacia la parte trasera del tren, quedando oculto todo su cuerpo, solo esperando el momento adecuado para atacar. Su habilidad para leer auras le indicaría cuando fuese oportuna iniciar la ofensiva.
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Stats:

# Fuerza: 6
# Resistencia: 4
# Velocidad: 3
# Agilidad: 4
# Percepción: 3
# Sangre: 4

Disciplinas:

Auspex
-Nivel 1- Puedes detectar y leer las auras de todos los miembros presentes en la habitación donde te encuentras, en la calle dispones de 15 metros.

Protean
-Nivel 1- Puedes ver en la oscuridad y convertir tus manos en garras durante un turno por punto de sangre..

Extinción
-Nivel 1- El vampiro puede crear zonas de silencio de tantos metros como puntos de sangre tenga y convertir una porción de su sangre en veneno que reduce un atributo en -2 a elección del user, dura la mitad de puntos de sangre del vampiro.


OFF: Para que no haya mayores complicaciones, el post del vampiro, de ahora en adelante y si no hay problemas, voy a hacerlo junto con el de Sica...(o sea en el mismo post) asi no se alteran los turnos ni nada por el estilo. Aprovecho que Carlos no posteo para hacerlo ahora (puesto que para el próximo turno del NPC tendría que esperar la respuesta de todos y no se saltearia a nadie). Cualquier duda, consulta o problema...MP ^^

Carlos antes las palabras de su compañero se bajó del tren y con unos rápidos y hábiles movimientos se movió por sus railes hasta encontrar una zona oscura, en la cual poder transformarse en lobo. Una vez allí empezó su transformación a lobo, conun latente crujido de huesos y desgarros musculares, estos, aquierian una nueva forma, ahora era más rapido, mas elastico y su cerebro tenía una mayor capacidad de reacción, su fuerza se mantenia y su resistencia no aumentaba mucho pero sería lo suficiente como para poder afrontar al enemigo. Una vez completo su transformación procedió a ir en busca del lobo. El rugido se oyo en todo el túnel y eso indico una sola cosa... Teniamos a un licantropo desenfrenado en el subsuelode la ciudad y eso no era bueno.

"La cosa se complica..." Penso Carlos ante la situación. Aun así dejo sus ropas en aquel lugar y procedió a la busqueda de los dos licantropos esperano llegar a tiempo...